Céntrico junto con Refleacciona, el IMPLAN Culiacán y con el apoyo del Botnar Child Road Safety Challenge a través del Global Road Safety Partnership (GRSP), así como de Díaz Salazar y Asociados y Autotraffic,
El proyecto es parte un programa global diseñado para financiar proyectos que abordan problemas de seguridad vial infantil relevantes a nivel local con intervenciones prácticas, innovadoras y basadas en evidencia. Fuero presentadas 52 iniciativas en el mundo, se seleccionaron 12 en Vietnam, India, Túnez, Sudáfrica, Rumania y 3 proyectos de México y uno de ellos fue Culiacán, Sinaloa. Culiacán es el municipio en México con el mayor número de muertes infantiles debido a siniestros viales, la mayoría son peatones.
¿Cuáles fueron los entornos seleccionados para intervenir?
Escuela Ángel Flores, Escuela Fraternidad y Escuela Sócrates.
¿Cómo se seleccionaron los entornos escolares a intervenir?
Puedes consultar la nota metodológica (Anexo 1) aquí.
¿Cuánto dinero se está invirtiendo?
Todo el proyecto tiene una inversión aproximada de 4.5 millones de pesos de los cuales se van a invertir de manera directa en infraestructura 1.1 millones en los 3 entornos escolares.
Riesgos detectados
Exceso de velocidad
La velocidad permitida en zonas escolares es de 20 km/h. Sin embargo se detectaron velocidades de hasta 74 km/h. Si un coche impactará a un niño a esa velocidad las probabilidades sobrevivir serían menores del 5%.
Alta exposición al peligro
La calle Álvaro Obregón incrementa su ancho justo frente a la escuela. Cada que los niños cruzan deben atravesar más de 10 m. lo que implica mucho tiempo de estar expuestos a los coches y su velocidad.
Conductas aleatorias de los carros
La falta de señalización fomenta el desorden y el diseño del entorno escolar sin intervenir, permite movimientos bruscos, poco predecibles y con varios puntos ciegos a los autos, que en una situación inesperada no permitirán al conductor ver a los niños.
Beneficios del rediseño vial
Reducir la velocidad salva vidas
Cada km/h de velocidad reducida son segundos ganados para reaccionar y evitar un accidente.
¿Cómo se hizo?
- Con tres reductores de velocidad para los que circulan sobre Álvaro Obregón.
- Conservando los mismos 3 carriles a lo largo de todo el entorno escolar.
- Reduciendo los radios de giro de los carros que se incorporan a Álvaro Obregón.
Menos tiempo de exposición
Queremos que los niños caminen en infraestructura que los mantenga fuera de peligro.
¿Cómo se hizo?
- Se ampliaron todas las banquetas de cruce para que los niños tardaran menos en cruzar.
- Cada 30 cm. que se acorta un cruce peatonal es un segundo menos que los niños pasan expuestos a los carros.
- Se amplió la banqueta de la escuela para que niños y padres pudieran circular cómodamente.
- La ampliación de este espacio también permite reducir la aglomeración de peatones.
- Se incorporaron rampas de acceso universal que dan accesibilidad a todas las personas.
¿Por qué hay tránsito lento?
La normalización del tránsito después de una obra tarda 3 meses después de concluida. A los usuarios les toma ese tiempo acostumbrarse a la nueva infraestructura. Además de que durante las obras, para las maniobras, se ocupan un carril extra que una vez concluida será para circulación. Los 3 carriles de circulación sobre Álvaro Obregón se conservan también frente a la escuela.
¿Cómo se socializó la obra?
Con representantes de gobierno, profesores, alumnos y padres de familia. Mediante ejercicios temporales con conos para poner a prueba el diseño vial propuesto (urbanismo táctico). Los cuales fueron cubiertos por diversos medios de comunicación. Además de que se realizaron encuestas y entrevistas a niños, maestros y padres de familia para qué nos explicaran su percepción de la seguridad vial en la zona y poder integrar sus perspectivas al proyecto.